Experiencias
COVID – 19 es la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, la cual ha ocasionado una pandemia sin precedentes, con gran cantidad de infectados y muertos en el mundo.
Aunque la mayoría de los casos son leves, existe una cantidad considerable de pacientes que desarrollan neumonía o, incluso, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA).
Luego de recuperarse del cuadro inicial, muchos pacientes continúan con diversos síntomas (fatiga, tos seca, fiebre, disnea, anosmia, dolor torácico, entre otras), lo que ha llevado a considerar la posible existencia del “síndrome post COVID – 19”.
El neumólogo Dr. Jorge Zambrano, durante su residencia en Argentina como jefe de Residentes Neumología en el Hospital de Agudos Juan A. Fernández, formó un programa de investigación de seguimiento de pacientes recuperados de COVID – 19.
Por su experiencia, toma el cargo de seguimiento post alta de los pacientes recuperados de COVID – 19 desde abril de 2020 hasta 6 meses aproximadamente, atendió un promedio de 300 pacientes dados de alta y recuperados.
En este programa los pacientes al ser dados de alta a los 15 días, regresan para una evaluación y a realizarse exámenes físicos general, que incluía:
- Medición de la saturación de oxígeno
- La auscultación de los pulmones
- Estudios de tomografía, ecocardiografía, electrocardiograma
Tres meses posteriores al ser dados los pacientes de altas se les realizó una valoración completa, con espirometría, es una prueba que se utiliza para medir qué tan bien están funcionando los pulmones.
La prueba consiste en medir el flujo de aire que entra y sale de los pulmones.
La mayoría de los pacientes (80%) presentaban una espirometría casi normal, algunos persistiendo tos, dificultad respiratoria muy leve y dolor torácico.
En cambio, el otro 20% tenían una espirometría restrictiva, que significa que su pulmón estaba un poco encogido, esto se correlaciona con la tomografía de estos pacientes que la mayoría tenía todavía, lo que nosotros le decimos “vidrio esmerilado”, que es engrosamiento intersticial pulmonar.

Esto por lo general cura, pero algunos quedan con eso a largo plazo, con ellos debemos seguir un tratamiento y continuar haciendo estudios.
A estos pacientes también les hacía un test de marcha, esta prueba de caminata de 30 metros durante 6 minutos, evalúa de forma integrada la respuesta de los sistemas respiratorio, cardiovascular, metabólico, músculo esquelético y neurosensorial al estrés impuesto por el ejercicio.
La integración funcional se analiza mediante la distancia máxima que un individuo puede recorrer durante un período de seis minutos caminando tan rápido como le sea posible.
La gran mayoría de los pacientes caminaba más de 30 metros, que es bueno.
Otros pacientes tenían elevación del dímero D, es una prueba que se utiliza para buscar problemas de coagulación sanguínea, se eleva cuando hay trastornos de la coagulación causadas por la COVID – 19.
Estos pocos pacientes (15 a 20 personas) presentaban en ese momento algo que se conoce como embolia pulmonar, que son pequeños coágulos de sangre en el pulmón y que requieren ser tratados por qué después a largo plazo pueden presentar complicaciones serias.
Es importante que los pacientes tengan un seguimiento post COVID – 19 para evitar complicaciones a futuro.